jueves, 7 de abril de 2011

FLAMENCO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD










Son muchas las teorías existentes sobre el origen del flamenco, podríamos trasladarnos hasta la España árabe, pues las modulaciones que definen al género flamenco pueden provenir de los cantos monocordes islámicos. Hay también quien atribuye la creación de esta música a los gitanos, un pueblo procedente de la India y desperdigado, por su condición errante, por toda Europa. También existen otras con menos aceptación.



Sin entrar en juicios de valor sobre qué teoría tiene más fuerza, lo que sí se puede asegurar es que el flamenco nace del propio pueblo, tiene una evidente raíz folclórica, convirtiéndose en un arte indiscutible.


En los últimos años, la popularidad del flamenco en latinoamérica ha sido tal que en Guatemala, Costa Rica, Panamá y El Salvador han surgido diversas agrupaciones y academias de flamenco. En Japón el flamenco es tan popular que hay más academias que en España. En noviembre del 2010 la UNESCO declaró al flamenco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad



Los Cafés Cantantes



Eran locales nocturnos donde los espectadores podían beber copas a la vez que disfrutaban de espectáculos musicales.


En 1881 Silverio Franconetti, cantaor de extenso repertorio y grandes dotes artísticas, abrió el primer café cantante flamenco. en este café los cantaores estaban en un ambiente muy competitivo, pues al propio Silverio le gustaba retar a los mejores cantaores entre ellos.

El gusto del público contribuyó a configurar el género flamenco, unificándose su técnica y su temática.



El Antiflamenquismo "Generación del 98"



Las costumbres del "flamenquismo" fueron fuertemente atacadas atacadas por la Generación del 98, siendo todos sus miembro "antiflamenquistas". a excepción de los hermanos Machado, pues Manuel y Antonio, pues al ser sevillanos e hijos de un folclórico, tenían una visión más compleja del asunto.


El máximo opositor del flamenquismo fue el autor madrileño Eugenio Noel, quien atribuyó al flamenco y la tauromaquia el origen de los males de España. Esto hizo que durante décadas de estableciera una grieta insalvable entre el flamenco y la mayor parte de la intelectualidad.























La Ópera Flamenca



Entre 1929 y 1955los espectáculos flamencos pasaron a ser celebrados en plazas de toros y teatros, bajo el nombre de Ópera Flamenca. En esta época los espectáculos flamencos se extendieron por toda España y por las principales ciudades del mundo.


En la línea del purismo, Federico García Lorca y Manuel de Falla tuvieron la idea de combocar un concurso de cante jondo en Granada en 1922. Ambos artistas concebían el flamenco como folclore, no como género artístico escénico. Por ello sentían preocupación, pues creian que el triunfo masivo del flamenco acabaría con sus raices más hondas y puras.

Para ello organizaron un concurso de cante jondo en el que solo podían participar aficionados. Los ganadores fueron "El tenazas", un cantaor profesional retirado de y Manuel Ortega, un niño sevillano de ocho años que pasaría a la historia del flamenco como Manolo Caracol.






























Tras la Guerra Civil Española, durante la postguerra y los primeros años del Franquismo, se miró con recelo al mundo del flamenco, pues las autoridades no tenían claro que dicho género contribuyera a la conciencia nacional.



Década de 1970



En esta época nació la Fusión Flamenca. el representante musical José Antonio Pulpón fue un personaje decisivo, propició la unión artística de entre el virtuoso guitarrista Paco de Lucía y el cantaor Camarón de la Isla, que dieron un impulso creativo al flamenco.

































El nuevo flamenco



En los años 80 surgió una nueva generación de artistas flamencos que ya han recibido la influencia de Camarón, Paco de Lucía, etc.

La única vinculación con el flamenco "puro" es el parecido de su técnica vocal con la de los cantaores, sus orígenes familiares o su procedencia gitana, pero por lo demás se salen de cualquier estructura flamenca básica.



Muchos de estos interpretes son reconocidos cantaores, como El Cigala, que aunque el género de sus canciones difiera del flamenco clásico, respetan el compas o la estructura métrica de ciertos palos tradicionales.





















Desde mi punto de vista el flamenco es un género musical muy respetable y donde existen artístas muy buenos y reconocidos por todo el mundo.


























Lola Flores / A tu vera










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